La cirugía laparoscópica tiene grandes ventajas sobre la cirugía abierta, sin embargo una de las limitantes es que los instrumentos introducidos a través de los puertos tienen movimientos limitados, dificultando la disección, el corte y la sutura de algunos órganos, especialmente aquellos situados en la pelvis. El robot da Vinci, tiene la característica de que los instrumentos tienen un diseño especial que permite moverlos en su punta como si fueran la mano del cirujano, logrando una gran versatilidad al momento de cortar, disecar y suturar. Estos instrumentos van conectados a brazos robóticos por fuera del cuerpo del paciente, que a su vez son controlados por el cirujano que se encuentra operando a dos metros del paciente, en una consola que le permite ver en 3D, con una magnificación muy puntual de las imágenes que permite respetar nervios y estructuras delicadas difíciles de ver con la cirugía convencional. Esta tecnología reúne las ventajas de la cirugía laparoscópica con los últimos avances tecnológicos en visión endoscópica y energías de coagulación. See ha convertido rápidamente en la forma mas recomendada en la cirugía radical de próstata, de vejiga, en la resección de tumores renales preservando el órgano, así como en la cirugía reconstructiva por estenosis de unión ureteropiélica y estenosis de uretero.