PROSTATECTOMIA RADICAL ABIERTA
La prostatectomía radical consiste en la extirpación de la próstata, vesículas seminales y ganglios pélvicos, con reconstrucción del aparato urinario, mediante una incisión en la parte baja del abdomen o bien en el periné, región situada entre los testículos y el ano. La prostatectomía a través de una incisión en el abdomen, es con mucho la mas popular.
La prostatectomía radical abierta es la forma mas popular de cirugía por cáncer de próstata en nuestro país, en los Estados Unidos y en Europa ha sido desplazada por la prostatectomía robótica. Es recomendable para pacientes de riesgo bajo, moderado y alto. En estos últimos como parte de un plan multimodal de tratamiento en aquellos pacientes en donde el patólogo encuentre que la enfermedad se salía en forma microscópica de la cápsula prostática, o estaba mas avanza de lo que se consideraba antes de la cirugía. Precisamente el conocer el estado real del tumor, es una de sus ventajas. Entre las desventajas podemos mencionar sus secuelas. La disfunción eréctil puede ser entre el 15 y 75% de los casos, y la incontinencia entre el 5 y 45% de los casos. El motivo de esta gran variación se encuentra en el cirujano, ya que cuando la cirugía es efectuada por urólogos con pocos casos al años, las secuelas son grandes, mientras que cuando el urólogo hace muchos casos al año (mas de 60), sus consecuencias son realmente muy bajas y los resultados excelente.
La cirugía se puede hacer bajo anestesia general o bloqueo peridural, y dura aproximadamente 3 hrs. Aproximadamente el 48% de los pacientes son sometidos a transfusión por la cantidad de sangrado, y normalmente son dados de alta al segundo o tercer día. Se les de de alta con una sonda uretral para que la orina salga mientras cicatriza la unión de la vejiga con la uretra, y a la semana se retira. A pesar de que hay dolor en el área de la herida, no suele ser muy intenso, y aproximadamente a las 3 semanas, la persona se encuentra haciendo sus actividades normales.
Los nervios que controlan la erección del pene, se encuentran adosados a las paredes de la próstata por lo que pueden resultar dañados durante la cirugía, y la recuperación postoperatoria es paulatina. Actualmente se cuenta con medicamentos para que, a pesar de la disfunción sexual, el paciente pueda tener actividad sexual.
Después de la cirugía, el patólogo revisará todo el material obtenido para ver si es necesario otro tratamiento para consolidar la posibilidad de la cirugía o bien, ingresar a revisiones periódicas únicamente.